miércoles, 5 de octubre de 2011

Las Palmeras una playa de hermosas palmeras




La playa de Las Palmeras se encuentra en el municipio de Los Alcázares, en la Región de Murcia (España), a la orilla delMar Menor. Es una playa urbana dotada de servicios que recibe su nombre de la vegetación que la limita y se sitúa entre la avenida del Carril de las Palmeras hasta la avenida de Mariano Ballester.
Se extiende desde la playa de Los Narejos hasta la playa del Espejo. En la temporada de migración de las aves es una buena localización para observar sus movimientos. Está franqueada por un paseo y dispone de iluminación nocturna y de espacios para el desarrollo de actividades deportivas, así como chiringuitos.


Punta Balcones: la punta más ocidental del Pacifico

   Se encuentra localizada en el distrito de la Brea(Negritos) , provincia de Talara, departamento de Piura. La acción de los agentes de erosión han creado formas diversas en su relieve. Punta Balcones constituye un promontorio y es hábitat de lobos marinos.
El visitante puede llegar al pueblo de Negritos dirigiéndose a una distancia de 01 Km., pasando la caleta de pescadores de San pablo, escalará el promontorio que tiene una altura de 80 m.s.n.m. t podrá observar la familia de lobos marinos de todos los tamaños, que apenas asoman sus hocicos por las rocas hasta ejemplares enormes de piel marrón.
Entre el faro (punta pariñas) y Punta Balcones está la playa que tiene forma de media luna y sus aguas son cristalinas con excelentes olas para la práctica de deportes náuticos, especialmente tabla hawaiana y pesca de playa.


  Balcones, saliente de tierra en el mar, fastuoso atractivo turístico que tiene la magnitud mundial de ser La Punta más Occidental del Pacífico Sur. Centro energético de conexión con el cosmos. Localizada en coordenadas 81°, 20’, 11´´.Longitud Oeste; 04°, 40’, 44.5’’Latitud Sur. Instalada al sur del Puerto Menor San Pablo y poblado de Negritos, tiene en efecto forma de balcón hacia el mar, su cresta sirve de mirador; visitantes observan lobos marinos, es uno de los pocos lugares de la costa donde se les puede ver tan fácilmente.







  

  Otra importantes saliente de tierra, Punta Pariñas, ubicado a un kilómetro al sur de Punta Balcones; ambas puntas configuran una encantadora playa, que tiene diseño de "Media Luna". Aquí está el faro blanquirrojo con una cúpula muy pintoresca que alumbra de noche e indica que embarcaciones deben alejarse de la costa por presencia de Cordillera Submarina, 10 millas mar adentro.
Punta Pariñas es sin duda la más relevante publicitada en los mapas físicos, además tiene una gran importancia histórica no solo porque allí existió un poblado denominado Pariñac´s, gobernado por una Capullana; puesto que algunos cronistas señalan que en ese lugar, desembarcó Francisco Pizarro, en su segundo viaje pisando por primera vez el dominio tallan.

 

 



 

martes, 4 de octubre de 2011

Asombros de la playa de los Órganos

Playa larga y amplia que toma el nombre del cerro próximo cuyas formas vistas desde el mar parecen dos tubos de un órgano. Tiene un muelle artesanal, con balsas de vela blanca que le da un aspecto muy curioso. Después del muelle hay un punta llamada Veleros, que tiene una bonita vista sobre el mar. En este lugar hay un par de casas curiosas con la forma de pirámide.









 





Cabo Blanco una playa llena de inspiraciones


Lugar conocido como la playa que inspiró al escritor Ernest Hemingway y su novela "El viejo y el Mar". Además, es uno de los mejores lugares para la pesca, con varios récords mundiales entre los que destaca el del Merlín Negro.

A este lugar se llega desde la localidad de el Alto por una carretera un poco deteriorada en algunos puntos, que llega hasta un cruce donde hay dos grandes carteles que señalan los dos hoteles de la zona, ambos a un kilómetro de distancia de este punto. La entrada al pueblo de pescadores es poco atractiva, pero el camino bordea un pequeño cerro y llega a una bonita caleta con un muelle que cuenta con un gran hotel, llamado Merlín. Debajo de este cerro, al costado de la caleta, está la playa de Panic Point. donde algunos surfista optan por acampar.


Desde el cruce donde se encuentran los carteles, se toma una carretera que lleva hasta el cabo blanco Fishing Club que fue muy conocido internacionalmente en los años 50, ya que fue un proyecto llevado a cabo por un grupo de millonarios extranjeros, y que fue muy visitado en el pasado por personajes selectos del jet set como Marilyn Monroe, Nelson Rockefeller y el ya mencionado Ernest Hemingway.



 

Negritos, una playa para disfrutar


Esta es una playita escondida y con característica que la hacen un magnífico lugar para pasar un día con la familia. La playa Los Negritos o El Negrito se encuentra al sur de Chamela con acceso por un camino justo después de pasar un puente por la carretera con rumbo a Barra de Navidad. El camino te lleva primero bajo las sombras de algunos mangos y luego al costado de un estero para llegar finalmente a una pequeña bahía donde no hay hotel

La playa es de una arena oscura pero fina que es muy suave en los primeros metros de la playa. Caminando adentro del mar un oleaje suave y una pendiente poco pronunciada la hacen una excelente opción para los niños que disfrutan como enanos en esta playa, casi parece una alberca.

La playa está flanqueada por un cerro y una ladera al lado derecho que ya bajo su fondo presenta una opción muy interesante para practicar el snorkel. Peces de muchos colores y pequeñas rayas te podrás encontrar además de los infaltables erizos con los que hay que tener cuidado. Al frente, mar adentro se encuentra uno de los peñones de Chamela que a mi se me antoja para tomar un kayak y remar hasta allá y ya con buenos deseos encontrarme mas zonas de snorkel.

Hay solo un restaurante junto a la bahía donde la comida es de buen sabor más no extraordinaria pero acompañada con una cerveza y con la brisa marina tu día está hecho. Ahí mismo está el baño de la zona. Pero no está mal prepararse con un toldo o casa de campaña de playa si uno piensa quedarse un buen rato en esta playa ya que no hay mucha sombra disponible.










Punta Sal,una playa de hermoso mar




Punta Sal representa la quintaesencia de las playas del norte peruano. Las azules y frescas aguas del Pacífico, la suave arena y el desierto se conjugan para crear la sensación de refugio y huida de la civilización que a cientos de turistas los atrae a este rincón que pareciera ser del fin del mundo. Punta sal se ubica en el departamento de Tumbes, en el kilómetro 1187 de la Panamericana Norte, en medio de la zona más desértica del país y a lo largo de un límpido litoral protegido por el sol que no lo abandona en ninguna época del año.Pero nunca el calor es agobiante, el aire caliente del desierto es apaciguado por la brisa marina. Las olas arrastran consigo pequeñas conchas y piedrecillas de colores que luego yacen en la arena y forman un panorama salvaje. Aquí hay pocas palmera, la mayoría introducidas por el hombre. Al contrario, el árbol del algarrobo crece en cientos de kilómetros alrededor. Sus frondosas ramas perduran por muchos años a pesar de la sequedad del suelo. El algarrobo está protegido por los conservacionistas y la población local que mantienen en control el uso de la madera para la industria.

Visitas moderadas a Punta Sal llegan visitantes de todo el mundo, pero nunca al punto de alterar la tranquilidad del lugar. Aquí no hay las típicas aglomeraciones del turismo masivo. El servicio hotelero siempre se abastece, aunque en temporada alta es preciso hacer las reservaciones necesarias. Aquí el turista encuentra la soledad de una playa imperturbable. Los bares, discotecas y luces de neón no tienen cabida.

Los pescadores habitan en la playa por décadas. Ésta es la población originaria del lugar y saben compartirlo con cualquier foráneo.En esta agua se pescan la "raya", el "coche", el "pez espada" o la "lisa", además de diversas especies de mariscos, elementos básicos en la comida local. Ver trabajar a estos hombres crea una sensación de deseo en el forastero por imitarlos, ir en busca de su propia alimento, manejar la balsa al antojo del mar y esperar a que las redes se llenen -el trabajo en su forma más natural.
Ellos construyen sus propias balsas y siempre separan un espacio al que quiera acompañarlos a pescar. Cerca del mediodía la parte más alejada de la playa adquiere vitalidad con la compra-venta de productos. Pescadores, amas de casa y turistas se involucran en el negocio por adquirir el mejor pescado. Al finalizar la actividad, cientos de gaviotas, pelícanos y aves de rapiña se encargan de limpiar la playa de cualquier residuo marino.

Abundancia de elementos, los paisajes conmovedores y sorprendentes están por cualquier parte donde se mire. En especial, desde la cima de las montañas se observa una panorámica completa de todo Punta Sal. El cielo y el mar infinito ofrecen un espectáculo de diversos tonos azules y, al atardecer, parece que todo se somete a la incandescencia del sol tornándose el lugar de color anaranjado. Ni un solo lugar puede pasar por alto. En el horizonte, los delfines, los lobos marinos y ballenas alborotan las aguas. Arriba, bandadas de aves revolotean sin cesar: piqueros, huerequeques, garzas, cardenales, zarcillos y muchos más son el deleite de todo ornitólogo. Por el lado del desierto, los zorros y gallinazos hacen de las suyas y en la arena, cientos de cangrejos se escabullen de los picos de las gaviotas. Mientras tanto, el viento se convierte en un portavoz de cada elemento vivo arrastrando consigo una serie de sonidos inexplicables.

Cuando el sol se ocultó aquí la naturaleza exuberante y la limitada presencia del hombre dan vida a un equilibrio armonioso. Pero no siempre fue así. En 1982, el fenómeno de El Niño amenazó con transformar la geografía del lugar. Lluvias torrenciales nublaron el cielo por semanas, los deslizamientos de las montañas llegaron hasta el mar al punto de convertirse color marrón; los peces se alejaron de las aguas y los pescadores sufrieron los estragos de no encontrar su alimento diario; las carreteras se destrozaron y el lugar quedó aislado del resto. Todo ello pasó, pero El Niño sigue siendo un fantasma que en cualquier momento puede atacar.

Viviendo en una postal en la actualidad hay energía eléctrica, agua potable y teléfonos; existen vías en regular estado, paquetes turísticos y cómodos hoteles. Por ello, visitar Punta Sal no es una evasión total de la modernidad sino una forma de vivir más acorde con la naturaleza. Más que un balneario, Punta Sal es una tierra con espíritu propio.



miércoles, 28 de septiembre de 2011

Lobitos, una playa de un gran turismo




Playa Lobitos: (al costado del Campamento Militar de Lobitos), se encuentra a 18 km al norte de Talara en el distrito de Pariñas. Arenosas, planas, de regular rompiente, buenas condiciones para los bañistas y la práctica de la tabla hawaiana. En estas, como en las otras playas de la zona, debe tenerse en cuenta la variación que se produce en época de verano en la dirección de la corriente (hacia el sur). En estas, como ocurre en Balcones y Máncora, no existe resguardo de salvataje. Sólo Cabo Blanco y Máncora tienen posta médica.
Lobitos esta a la altura del kilómetro 1147 de la Panamericana Norte, en zona militar. Pero también en un paraje estupendo, tranquilo, y cuyo poblado tiene un aire casi fantasmal. Atisbar por las casitas de madera construidas sobre altos pilares, observar el sol colarse por los retazos de vitrales existentes en la abandonada iglesia, es sumergirse por un rato en las épocas de esplendor de Lobitos, impregnadas del olor del petróleo.
Tiene un gran trecho para recorrer en el litoral lobiteño, siempre y cuando no haya “altos mandos” presentes en la base, que cortan alas a cualquier intento de exploración en áreas restringidas como el de “Piscina”. Aquel día fue uno de esos: hubo que resignarse a contemplar de lejos esa zona de la playa, con sus formaciones rocosas curiosas y que se adivinaban como el punto más atractivo de Lobitos, tal vez por la barrera de lo prohibido.
Pero basta de quejas. La parte restante de Lobitos, bastante amplia, nada tiene de despreciable. Al contrario. Amplias orillas para caminar, respirar, reflexionar, deshojar margaritas, hacer balance de los “primeros cien días” del 2007, o simplemente andar, con la mente en blanco, sintiendo la fuerza de la tierra.
Al otro extremo de las instalaciones militares, las rocosidades también suaves, forman cómodos tableros para sentarse a contemplar las transparencias del mar. Un poco más adentro si se tornan erizadas, como lanzas siempre dispuestas a marcarles en la piel cada maniobra errada a los tablistas que pululan en el lugar. Lobitos es un buen “point” según los expertos, con una calidad comparable a la de Cabo Blanco, aunque con diferentes características.
Cercanas a Lobitos encontraremos también Las Tres Cruces, Malacas, Amarillos. Un sin fin de playas que componen juntas una porción de costa talareña. Todas uniformizadas por aguas y arenas limpias, apenas separadas por paredes de piedra o salientes de la tierra. Desde casi cualquiera de ellas podemos avizorar otro de los emblemas de la provincia. Si en el suelo son los “lukis” en el océano son las plataformas petroleras. Grandes moles de hierros enclavadas en el mar, silenciosas, invadidas por incontables aves y ociosos lobos de mar.


                                                                                                       http://www.perutoptours.com/jpg/19pi/playa_lobitos_05.jpg